Los hechizos de felicidad pueden ayudarte a animar tu estado de ánimo, pero realmente no pueden reemplazar la verdadera felicidad. Estos hechizos pueden ayudarte a alegrarte, perder algo de estrés y en general mejorar tu perspectiva.

Hechizo de las Tres Velas de la Alegría
Añade un poco de alegría a tu vida cuando más lo necesites. Todo lo que necesitas es:
- 3 velas naranjas o amarillas
- Aceite de cedro
- Unas pizcas de romero y mejorana
Unta las tres velas con aceite y colócalas en el altar. Enciende cada una de ellas y, a continuación, esparce cada una de las hierbas sobre la mesa alrededor de las velas. Concéntrate en el calor de las llamas y repite en voz alta:
Felicidad y alegría, ven a mi vida
Lejos de la ira, el estrés y la lucha
Soy feliz, soy libre
No más negatividad
Mantén las manos sobre las llamas para sentir su calor. No hay necesidad de quemarse. Decídete a ver el lado positivo de las cosas y deja que las velas se consuman.
La felicidad florece
Aporta nueva energía positiva a tu vida con hechizos de felicidad y flores frescas. Sólo necesitas:
- Aceite de jazmín o lila
- Una flor fresca, de cualquier tipo
- Papel y lápiz
- Vela amarilla
- Un recipiente a prueba de calor
Enciende la vela y escribe en el papel 3 cosas que te hacen infeliz en este momento. Pon el papel en la llama de la vela y deja que arda. Puedes dejarlo caer en el cuenco cuando se encienda.
Frota un poco de aceite en la flor y aspira el olor. Visualiza que tus problemas desaparecen con la ceniza del papel, y sustituye ese estrés por la alegría de la flor. Coloca la flor en el cuenco sobre las cenizas y déjala en tu altar para que te recuerde que debes ser feliz.
Vientos de cambio
Este es mas un hechizo para liberar la ira y el stress, pero ¿no es ese el primer paso para ser mas feliz? Tus suministros:
- Un día ventoso
- Una colina
- Basilio
- Pachulí
Bueno, no es obligatorio que tengas una colina para esto, pero si necesitas un área abierta afuera para hechizos de felicidad como este. Es necesario que haya viento.
Lleva tus hierbas al lugar elegido, y ponte de espaldas al viento (para que sople en tu espalda). Lanza las hierbas al aire y visualiza que tus problemas se los lleva el viento. Repite lo siguiente:
Que los vientos se lleven mi dolor
Hazme feliz una vez más
Entonces date la vuelta y mira al viento. Di:
Que los vientos me traigan alegría
Para que feliz sea
Permanece en el viento unos instantes más, concentrándote en la liberación de tus problemas y en la aceptación de la paz.
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