Cuando algunas personas escuchan que alguien está conjurando espíritus, automáticamente piensan en espíritus malignos.
Pero esto no es cierto en todos los casos: no tienen por qué ser espíritus malignos. También puedes invocar a los buenos espíritus, por ejemplo, entonando oraciones sinceras y pacíficas.
Cuando te diriges a un espíritu con tu oración, lo traes a tu vida para que te guíe en la vida cotidiana y en tus acciones.
La invocación de los antepasados
También podemos invocar así a nuestros antepasados y decidir así si los despertamos de su apacible sueño eterno o si los dejamos descansar. Si los despertamos, tenemos la oportunidad de hacerles preguntas que no respondieron en vida.
Sin embargo, nunca debes invocar a un espíritu maligno. Esto puede ser extremadamente peligroso, sobre todo si no tienes ninguna o muy poca experiencia. Esta acción puede tener graves consecuencias, no sólo para ti sino también para las personas que te rodean.
Instrucciones y procedimiento del ritual de convocatoria
Ten en cuenta que debes limpiarte espiritualmente antes de comenzar un ritual o hechizo. La mediación también puede ayudarte y prepararte para el ritual.
Los rituales pueden realizarse con diversos fines: por ejemplo, para conseguir dinero, amor, salud, paz o guía. Las parejas que desean tener un hijo lo hacen para estimular su fertilidad.
Un paso importante es pedir inicialmente la orientación del espíritu que se desea invocar. Puedes hacerlo a través de una simple oración. Sé siempre amable y muestra tu gratitud por su apoyo y ayuda.
Pedir protección contra los espíritus malignos es otra obligación. Con esto te proteges de estos seres y te rodeas de una luz blanca. Para ello, utiliza el poder de tus pensamientos e imagina que estás rodeado de una luz blanca.
Durante este proceso tu corazón debe estar lleno de sinceridad y bondad. Imagina que la luz rodea todo tu cuerpo y fluye en todas las direcciones. La luz te protegerá.
Coge 40 velas y colócalas en un gran círculo a tu alrededor. Esta es otra medida de protección contra los espíritus malignos. Siéntate en el centro del círculo de protección.
Su canto u oración puede variar de un ritual a otro. Muchos trabajan con el siguiente ejemplo:
Te pido, espíritu todopoderoso, que me concedas la sabiduría para comprenderte. Concédeme acceso a tu reino para que pueda comunicarme contigo. Protégeme al entrar en tu reino para pedirte respuestas. Rodéame con la luz de la gracia y la guía divina al entrar en tu plano. Te invoco, oh gran espíritu.
Entonces puedes ir en busca de las respuestas de los espíritus.
Fin del ritual de invocación
Después de haber recibido todas las respuestas que buscabas, agradece de nuevo a los espíritus su cooperación y su disposición a dejarse interrogar por ti. Deja las velas encendidas hasta que se apaguen solas y luego tíralas. No deben utilizarse para ningún otro ritual.
Advertencia sobre las instrucciones
Independientemente de las respuestas que busques, ten siempre cuidado e investiga muy bien antes de empezar el ritual. No se precipite y siga las instrucciones cuidadosamente para evitar problemas.
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